Las predicciones sobre el cambio climático reflejan un calentamiento global que podría variar entre 1°C y 4°C, dependiendo de los niveles de emisiones de los gases de efecto invernadero, con impactos directos tanto en la disponibilidad como en la calidad de los recursos hídricos. Las proyecciones al año 2050 para Panamá reflejan un aumento generalizado de las temperaturas entre 0.5 °C y 2 °C (CATHALAC, 2016), con un aumento de la variabilidad de los patrones de lluvia.
Los principales impactos del cambio climático en Panamá están relacionados con:
Los modelos sobre los efectos adversos del cambio climático* prevén para mediados de este siglo, anomalías extremas en los patrones de lluvia y temperatura con un comportamiento errático bipolar en la distribución de las anomalías de precipitación, o sea valores negativos (valores de cambio de -5% hasta -20%) en regiones donde los registros históricos muestran un nivel alto de precipitaciones, con valores positivos (o sea aumento de las lluvias) en regiones como la Pacífico Central donde se registra el menor número de precipitaciones.
* Resultados preliminares para Panamá, a partir de las corridas de modelos climáticos del Proyecto No. 107074-001 – IDRC/CATHALAC “Seguridad Hídrica y Cambio Climático en Centro América y el Caribe”, financiado por el Centro de Investigación para el Desarrollo Internacional (IDRC) de Canadá, CATHALAC, abril 2016.
Para el año 2015, como resultado del fenómeno de El Niño, las precipitaciones comparadas con el promedio interanual de los últimos 30 años, mostraron déficit en gran parte del país y aumentos significativos en otros. La disminución del volumen de precipitaciones llegó a niveles muy altos en la mayor parte de la vertiente del Pacífico, incluida la cuenca del canal.
También impactó algunas regiones del Caribe, como son, el norte de la comarca Ngäbe-Buglé y norte de Coclé y Colón, donde regularmente el volumen de precipitaciones es alto.
Los efectos se sintieron en la disminución de caudales de un número considerable de ríos e inundaciones en aquellos donde las lluvias sobrepasaron los promedios.
Durante los últimos 20 años el Estado ha experimentado fuertes impactos económicos en los distintos sectores productivos debido a la ocurrencia de fenómenos climatológicos extremos. Según un estudio de la Estrategia Internacional para la Reducción de Riesgos por Desastres (ISRRD, por sus siglas en inglés).
Aunque algunos expertos sostienen que la mayoría de los eventos climáticos han sido de mediana y baja intensidad, no significa que el país no sea vulnerable a la presencia de los mismos.
Los registros de la base de datos de EM-DAT para Panamá indican que el país ha experimentado 32 desastres entre 1983-2008, con un total de pérdidas económicas estimadas en US$86 millones y más de 250 muertes**.
En los últimos 5 años, el Estado ha invertido cerca de US$ 331.03 millones en reconstrucciones de asentamientos por eventos climatológicos extremos, todos relacionados con el agua. Solo en el evento de La Purísima en el 2010, se tuvo que invertir cerca de B/. 149 millones.
** Panamá: Diagnóstico de la vulnerabilidad al impacto de amenazas naturales. Banco Inter-Americano de Desarrollo; Panamá, 2011.